sábado, 21 de mayo de 2011

Algunos problemas conductuales: Miedos, mentiras, niños inquietos y rabietas

El sentido de este informe, no es otro que el de prevenir sobre posibles  conductas de los niños, que pueden derivar en importantes problemas conductuales para ellos y para los papás, que muchas veces no saben la mejor manera de actuación para con sus hijos, de forma que los resultados sean lo más favorables y saludables posibles

¿Qué podéis hacer los padres si vuestro/a hijo/a sufre pataletas, si miente, si se muestra inquieto o miedoso? El conocimiento de algunos principios básicos de la psicología conductual infantil nos ayudará a no perder los estribos y a actuar con amor y sentido común.

Antes de "corregir" al niño, necesitamos saber a qué clase de problema nos enfrentamos y estar en condiciones de enmendar nuestros eventuales errores y de introducir los correspondientes cambios de actitud.  El campo de la normalidad es mucho más amplio de lo que parece. Bastantes problemas ocasionales merecen atención y cierta habilidad y de ningún modo llegarán a convertirse en problemas graves. Y aún estos, por fortuna, tienen solución si tenemos las pautas para abordarlos. Si algo escapa a vuestras manos no debéis vacilar en consultarlo. Casi todo tiene remedio si se actúa a tiempo y si se aprende a modificar los planteamientos erróneos.

Tengamos por seguro que el simple autoritarismo no sirve para nada  cuando un niño se muestra rebelde, o ha mentido. Renunciaremos de principio a actuar por las malas y se ahorrarán grandes disgustos. Con amor, con oportuna firmeza, adecuadas estrategias  y sentido común se librará al niño de sufrimientos innecesarios y podremos volver al equilibrio y estabilidad familiar.


            EL MIEDO

Algunos padres quisieran tener hijos valientes y creen que su hijo es demasiado miedoso. Consideran saludable someterlo a frecuentes pruebas enfrentándole al peligro, piensan que así le ayudarán a superarlo; el resultado es más miedo si esa exposición a lo temido aumenta la ansiedad  en el niño.                                  

Debemos saber que cierta dosis de miedo es completamente normal y adaptativo. El miedo es totalmente útil pues si se carece de él, difícilmente se sobreviviría. Ahora bien, el miedo, que forma parte de un mecanismo defensivo necesario, tarda un tiempo en ajustarse a la realidad. Hasta los diez años, más o menos, un niño no llega a experimentar los temores de un adulto.
                       
Los recién nacidos tienen miedo al ruido fuerte y movimientos bruscos. Un bebé de un año siente temor si se ve separado de su madre... A los dos años, el mismo bebé se sobresaltará un poco menos cuando lo separen de su madre, y para asustarlo harán falta estímulos más fuertes, como la sirena de un coche... A los cuatro años empezará a sufrir a causa de la oscuridad, y lo pasará fatal en ella después, cuando su imaginación se pueble de fantasmas y de otras criaturas inquietantes. Es posible que experimente otros miedos típicos de la infancia como el miedo a la soledad, a personas desconocidas, las tormentas, situaciones nuevas... A todos estos miedos, pueden sumarse otros, transmitidos  por los padres y que aprenden de ellos por imitación, o por visiones procedentes de la televisión o del cine.

Hay que deshacerse de las amenazas, del coco, del hombre del saco, de los médicos, del cuarto oscuro o del cuarto de baño. Con este tipo de amenazas, en lugar de educar, estaremos haciendo un flaco favor al niño. Pero no sólo con amenazas directas podemos transmitir miedo a un niño. También se verá “contagiado” por nuestros propios miedos si no ponemos soluciones.
           
            Sugerencias:

Jamás se debe proceder por las malas si queremos que un niño se vea libre de su miedo.
Burlarse de su sufrimiento sería otra manera de tratarlo con brutalidad.

El no hacer nada tampoco recoge resultados satisfactorios; ni tampoco suelen servir de nada los razonamientos.

Así, en lugar de obligar al niño a dormir a oscuras, lo mejor será dejar encendida una lucecita de baja intensidad en la habitación. Si teme a los perros, bueno será familiarizarse poco a poco con ellos, en principio a distancia, con aproximaciones graduales, reforzando cada nueva aproximación y su miedo irá desapareciendo muy pronto.


            LAS MENTIRAS

Con frecuencia se suelen confundir las fantasías de los niños con las mentiras auténticas, reaccionaremos mal si hemos estado poco atentos. El ser humano también debe recorrer un largo recorrido para aprender a decir la verdad.

En los niños, la diferencia entre verdad y mentira es borrosa, y no se ha descubierto plenamente la "utilidad" de la mentira. Los niños pequeños son grandes fabuladores y con frecuencia confunden lo real y lo inventado, de forma que con mucha facilidad deforman los hechos a gusto y capricho. Y es normal.

A veces los padres se enfadan y se sienten engañados si el niño da una explicación falsa. Se ignora que un niño puede llegar a inventar una explicación si no entiende un fenómeno. Ej. puede culpar a su hermanito de haber abierto la puerta, cuando ésta se abrió por una corriente de aire; piensa que no ha podido abrirse sola.

Todo esto es normal. La alarma está justificada en el caso de que el niño manifieste una clara y continuada tendencia a inventarse historias. Tampoco se deben descuidar a los niños algo mayorcitos que dicen una mentira tras otra, sobre todo si parecen empeñados en que confirmemos sus fabulaciones.

            Sugerencias

Ante las mentiras, es fundamental que los padres sepan distinguir las mentiras auténticas de las simples fabulaciones.

Se debe vigilar la actitud; ante unos padres que inspiran temor, es probable que el niño pierda la capacidad de decir la verdad y que tape unas mentiras con otras. No desconfiemos sistemáticamente del niño, porque le transmitiremos la sensación de que se nos puede mentir con facilidad. Sólo se debe señalar la mentira si estamos seguros de que se ha producido, y le dejaremos la posibilidad de decir la verdad sin temor, nunca por las malas.
Con serena comprensión ante las primeras mentirijillas, se le dan buenas oportunidades para que pueda disfrutar del alivio que comporta la confesión de una mentira de cierta gravedad.

Con palabras oportunas, enseñaremos al niño que los errores o las faltas que se cometen de buena fe no equivalen a mentiras.

Es imprescindible predicar con el ejemplo, los padres deben decir siempre la verdad al pequeño, si pretenden engatusarlo con falsas historias sobre temas importantes, el niño se sentirá autorizado para mentir en temas menores que para él son importantes.

Los padres deben abstenerse de mentir en presencia del niño. Conviene explicarle que no podemos estar  felices si nos mintiésemos unos a otros.


            PATALETAS Y RABIETAS

Con bastante frecuencia los niños padecen en la primera infancia las temibles rabietas. Aparecen celos, frustración, accesos violentos de rebeldía y destructividad. Todo esto puede ser completamente normal, aunque asuste a algunos padres y resulte bastante difícil de soportar sin perder la calma. Es importante reaccionar a tiempo y evitar reforzar estos episodios desestabilizadores para toda la familia.


            Sugerencias

Es importante que el niño sepa que sus sentimientos de rabia son comprendidos y aceptados, y que lo único que topa con un límite claro son sus actos. Es importante darle al niño instrucciones claras y precisas de lo que se espera de él, cuando las respeta, es preciso reforzarlo.

Las rabietas suelen darse como formas de llamar la atención. Estos episodios aumentaran si los reforzamos prestándole esa atención en el momento en que tiene lugar el episodio. Las rabietas desaparecerán si no se les hace caso en el momento en que tienen lugar. Intentar  hacer como si no os importara, como si no existiera. Nunca responder a sus exigencias. Darle esa atención al término de la rabieta y en las ocasiones en que el niño emita un comportamiento apropiado y adaptativo.

Es importante no asustarse nunca con uno de los episodios de pataletas con que sorprenden los pequeños. Debéis manteneros relajados y tranquilos, probablemente esté intentando controlar la situación;  el niño prefiere estar al mando.
           
 NIÑOS INQUIETOS

Según las estadísticas, hay mayor proporción de niños hiperactivos que  niñas. Se trata de niños incapaces de concentrarse en nada, inquietos, que dejan las frases a medias,... Estos problemas a nivel de concentración suelen repercutir en su rendimiento académico, es en la escuela donde su inquietud queda en evidencia al compararse con los otros niños. Ante un caso de hiperactividad, es preciso consultar con el pediatra, que derivará el caso al neuropediatra y deberá acudir a un psicólogo que marque pautas de actuación familiar. Por lo demás, cuando lo que tenemos es un niño inquieto y muy revoltoso, generalmente la capacidad de concentración suele madurar a partir de los cinco años. A ello pueden contribuir los padres, si no se dejan llevar por el nerviosismo del niño. Y es importante el trabajo desde muy temprana edad.

            Sugerencias

Los padres de un niño muy inquieto, se deben preguntar si ellos mismos están tranquilos o no. El niño necesita que las personas que le rodean  mantengan la serenidad y que le rodeen de una atmósfera tranquila y armoniosa. De ese modo contribuimos a su estabilidad emocional.

Es fundamental organizar la rutina doméstica de acuerdo con un horario regular y procurar que los momentos de descanso no se vean alterados por estímulos inesperados e inoportunos.

Nunca se debe transmitir al niño la sensación de que está fracasando y de que es  incapaz. Debemos reforzar su autoestima.

Conviene encomendarle misiones sencillas para ir aumentándole la dificultad progresivamente.

No se le debe ridiculizar ante los demás; y hay que medir con cuidado la duración de los esfuerzos que se piden a un niño en exceso inquieto.

La mejor sugerencia es la sistematicidad y la aproximación gradual de dificultad ascendente, para la consecución satisfactoria de cualquier objetivo propuesto.


Si en cualquier caso os enfrentarais a un comportamiento que os resultara difícil de modificar o encontráis demasiado difícil de abordar, siempre podéis solicitar  la ayuda profesional de un psicólogo/a infantil.


Reme Urán  Moreno
Psicóloga Infantil 


domingo, 15 de mayo de 2011

Una Pregunta tras otra

No hace mucho que han llegado a un mundo desconocido. Y es lógico que se interroguen sobre todo lo que ven y demandan una respuesta de los adultos.
                                  
Los pequeños disparan sus preguntas sin ninguna consideración hacia nuestras diversas ignorancias. Más aún, hay preguntas que resultan un atentado a la lógica manera de pensar. Esto no significa que tengamos que apuntarnos a un curso extralaboral para estar en condiciones de responder a cada uno de sus complicados interrogantes. Simplemente, hay que procurar escucharle, prestarle verdadera atención y demostrarle que le queremos. Será la mejor de las respuestas.

Al principio fue el "¿esto qué es? ", acompañado de un dedito señalador y repetido ante cada nuevo objeto que se cruzaba en su camino. Pregunta inocente de fácil respuesta. Ahora, entre los tres y los cuatro años, la cuestión se complica para ellos y para sus padres. El niño se ha zambullido en la segunda etapa interrogadora, la de los terribles “¿por qués?. ¿Por qué la luna no baja?, ¿Por qué el osito no habla... ?” son una muestra de las mil preguntas que este infatigable curioso es capaz de formular al día. Hay que armarse de paciencia, calma y sentido del humor y encajar cada una de ellas.

Ellos tienen ahora la curiosidad y el deseo de saber, es un impulso de aprender que surge de forma natural, y es muy importante que los papás les dejen  plena libertad para hacerlo, ya que su futuro éxito como personas dependerá en gran medida, de esta primera etapa.

Este afán no tiene medida ni límites, su recién aprendido vocabulario, cada vez más rico, le permite lanzarse a la aventura de preguntar. Descubre que una pregunta no se dice igual que una afirmación, la entonación y la forma gramatical son diferentes. Además, se divierte con el mecanismo pregunta/respuesta. Es como si al formular una pregunta estuviese apretando un botón y el efecto que consigue es la respuesta. Un montón de habilidades lingüísticas a estrenar que le mantiene entusiasmado. Por esto, es importante que se les dé una contestación. La cuestión es no defraudarle con silencios o evasivas. Y hay que contestar a sus preguntas claramente, ofreciéndoles una explicación adecuada a su edad. Los razonamientos complicados no les servirán de mucho. Tampoco la información que no haya solicitado. Una explicación breve y sencilla utilizando comparaciones o ejemplos, es lo más recomendable. Aún así, no siempre entenderá totalmente lo que decimos, pero verá que le estamos tomando en serio. Además, nuestras contestaciones formarán un archivo de conocimientos que le ayudará a ampliar su vocabulario y a enriquecer su visión del mundo.

Muchas veces no será fácil responder, no sabremos qué decir más que quedarnos boquiabiertos. Pero lo fundamental es dar una respuesta, aunque sea "pues, la verdad es que no lo sé" o "lo pensaré y cuando lo sepa te lo diré".
           
Por supuesto, en ningún caso ridiculizarle sus dudas no contestarle con los tajantes "porque sí" o "porque no".

Hay momentos en los cuales sus preguntas abruman y agotan y es una utopía pretender que los papás estemos siempre en una actitud "pedagógica", con disponibilidad absoluta y buen humor. Lo que sí es razonable es mantener la línea de comunicación siempre abierta. Que el niño perciba que si, en un momento dado, sus preguntas no pueden ser contestadas, más tarde estaremos junto a él para todo lo que necesite.

Es importante saber también que a esta edad, desde los tres años, estos pequeños nos pueden hacer preguntas "verdes", fruto una vez más de su incansable curiosidad. Pero esto no debe impedir que sean contestadas correctamente; y para hacerlo debéis andar con tiempo pero sin tapujos. No debe extrañar si a esta edad se revela como una especie de ginecólogo en potencia, su conocimiento sobre las diferencias entre ambos sexos exigen ahora mayor profundidad. Así es que se lanza a la búsqueda de datos y pruebas visibles y palpables, y nunca mejor dicho. Les entra una súbita afición por hacer prácticas de anatomía comparada. Pregonan sus descubrimientos a los cuatro vientos y como buenos investigadores, buscan confirmarlo siempre que tengan la ocasión. No se trata de una obsesión sexual precoz ni de ningún tipo de perversión. Es un interés normal. Si en la familia se vive lo referente al sexo de una manera relajada, si no se considera el tema como tabú ni angustia en exceso, se responderá de una manera espontánea y sencilla a sus preguntas muchas veces indiscretas. Tanto o más que las palabras, importa la naturalidad y franqueza, que le infundirán seguridad.

Ese afán exploratorio se muestra también en el lenguaje. El niño aprende y ensaya las palabras que designan órganos genitales y las repite entre los compañeros de su edad, orgullosos de sus nuevas adquisiciones. Pero las exploraciones que más pueden sorprender a los papás son las que toman forma de juegos: los médicos, enfermeras, a papás y mamás, aunque otras veces van directamente al grano ("yo te enseño lo mío y tú me enseñas lo tuyo"). Todos estos juegos son normales; por esto, no tiene sentido culpabilizar al niño ni poner el grito en el cielo. Crearíamos en el niño un interés morboso o incluso fomentar una futura actitud negativa sobre la sexualidad.

Es un asunto de pura naturalidad. Tratan de informarse de cómo son realmente las cosas. Cuando hablamos de no castigar, asustar o no culpabilizar, tampoco estamos recomendando una total despreocupación.

Si sorprendemos al niño en juegos sexuales con otros niños, podemos decirles tranquilamente que ya hemos visto que les interesa ver cómo los niños y las niñas son distintos, sin dar al asunto mayor importancia. Además, es necesario inculcarle un sentido de los límites. Se les puede decir que hay cosas personales y que no deben hacerse en público.

Hay que inculcarles un cierto respeto por la intimidad de las personas. Por supuesto que en estos temas puede haber diferentes actitudes entre unas familias y otras, pero, lo más aconsejable es un grado moderado de inhibición en lo relacionado con el sexo. Naturalmente, junto a una buena educación sexual a medida que la edad y la demanda del niño lo requiera.

No se trata sólo de cómo manejar un episodio concreto, sino de las actitudes y valores que capten de nosotros. Pueden percibir en el ambiente ciertos mensajes confusos en torno al sexo, pero serán vuestras pautas las que les servirán de referencia. Y ya desde esta edad, empiezan a calar en ellos de una forma duradera.   

Está comprobado que los niños que crecen en una familia donde el diálogo fluye, los cuestionamientos son bienvenidos y las opiniones infantiles respetadas, desarrollan un sentido creativo y crítico ante la vida que les dará las herramientas para defenderse mejor y les hará más felices. Y no olvidemos que escuchar a los niños y decirles lo que pensamos, sentimos o sabemos, es uno de los actos de amor más valiosos que podemos ofrecerles.  




Reme Urán Moreno
Psicóloga Infantil


Aprendemos a prestar atención

El motivo de esta comunicación, no es otro que el de prevenir sobre posibles problemas de aprendizaje que tan frecuentemente se plantean entre los escolares. La mayoría de estos problemas son motivados por la falta de atención y el no haberla trabajado a edades tempranas.

La atención es un factor de maduración que nos permite seleccionar los estímulos que percibimos y centrarnos en aquellos que consideramos más útiles o funcionales. Y este factor tiene una importancia primordial en el aprendizaje. La falta de atención provoca vacíos en la percepción de estímulos y el aprendizaje se hace impreciso, lento y susceptible de ser olvidado en poco tiempo. Así, muchos de los problemas de aprendizaje no son sino provocados por déficit de atención.

La atención además, también es un factor que podemos empezar a trabajar con los niños a edades tempranas con el fin de prevenir posibles fracasos posteriores.

Los ejercicios que desde el Centro de Educación Infantil ÁBACO os proponemos, contribuyen al desarrollo integral de todos los factores implicados en la atención. Además, intervienen otra serie de factores madurativos como: La OBSERVACIÓN, la CONCENTRACIÓN, la PERCEPCIÓN VISUAL, PERCEPCIÓN GRÁFICA, AUDITIVA, TACTIL GUSTATIVA y OLFATIVA, MEMORIA AUDITIVA, VISUAL, LÓGICA SECUENCIAL, IMAGINACIÓN, COMPRENSIÓN VISUAL...


EJERCICIOS PROPUESTOS


OBSERVACIÓN: Se estimula la observación en aquellos ejercicios en que el  niño tiene que:

·      Mirar un dibujo y responder a preguntas
·      Mirar una escena y decir o pintar el mayor número de cosas que haya observado en ella.

CONCENTRACIÓN: Se ejercita la concentración en aquellos ejercicios en los que se necesita acumular todas las facultades en la operación que está realizando:

·      Contar un cuento sencillo y pedir que diga frases dichas por algún personaje.
·      Tapamos los ojos y le pedimos que vaya diciendo los ruidos o sonidos que se producen alrededor.
·      Con los ojos cerrados debe decirnos objetos o muebles que haya en la habitación.

PERCEPCIÓN VISUAL: Ejercicios en los que el estímulo incide en la vista:

·      Completar figuras
·      Ordenar objetos
·      Identificar iguales
·      Asociar elementos reales o gráficos.


PERCEPCIÓN GRÁFICA: Incluye ejercicios en los que el estímulo consiste en la percepción de grafías, letras, números...

·      Identificar letras, números, formas...
·      Identificar  letras, números y formas repetidas.

PERCEPCIÓN AUDITIVA: El estímulo se percibe a través del oído y consiste en diferenciar cada uno de los sonidos, atendiendo a sus cualidades y al lugar de donde proceden.

·      Hacer ruidos que el niño oiga viendo lo que los produce, ejm. caer un lápiz, mover una silla, arrugar un papel..., luego vuelto de espaldas tiene que  volver a escucharlos y a identificarlos de uno en uno.
·      A la orden de una palmada, debe andar y de dos palmadas parar.
·      Llenar botes opacos con garbanzos y otro con arroz, el último con arena, hacerlos sonar, y hay que averiguar cual es el que suena parecido.
·      Llena los botecitos con distintas legumbres y agruparlas por semejanza de sonido.
·      Hacer sonar varios instrumentos u objetos y reconocerlos con los ojos tapados.
·      Producir un sonido en un lugar de la habitación y adivinar la zona donde procede el sonido.
·      Golpear la mesa produciendo ritmos sencillos para que el niño/a los repita.

                       
 PERCEPCIÓN  TACTIL: En estos ejercicios se percibe el estímulo por medio del tacto:

·    Tocar materiales como papel, lija, cartulina, tela ... después tocarlos con ojos cerrados y reconocerlos.
·      Poner por parejas materiales diferentes y que el niño los asocie con los ojos tapados.
·    Introducir en una bolsa juguetes u otros objetos, que el niño meta la mano y adivine sin mirar de lo que se trata.
·    Disponer en un recipiente de agua caliente, templada y fria y que el niño los clasifique según su temperatura.

PERCEPCIÓN GUSTATIVA Y OLFATIVA: En estos ejercicios se percibe el estímulo a través de los sentidos del gusto y el olfato:

·      Darle a probar diferentes sabores para que los clasifique: dulce, salado, agrio, picante...
·      Darle a probar alimentos familiares sin que los vea, y que diga de qué se trata.
·      Sin que lo vea, presentarle olores usuales y que los reconozca.

MEMORIA VISUAL: Interviene la memoria visual en aquellos ejercicios en los que hay que recordar lo visto anteriormente.


MEMORIA AUDITIVA: Ejercicios en los que hay que recordar lo escuchado previamente.

LÓGICA SECUENCIAL:

·      Seguir series en papel cuadriculado.
·      Seguir seriaciones de elementos.

IMAGINACIÓN: Inventar dibujos en cuadrículas y explicar lo dibujado ....

COMPRENSIÓN VISUAL: Se practica con ejercicios en los que se deduce qué se debe realizar mediante imágenes indicativas de la acción. Ej. oficios, acciones ...


                       
Con todos estos ejercicios y otros muchos que pueden surgir, intentamos contribuir al desarrollo de la atención y, con todo y vuestra ayuda, evitar las anomalías que puedan producirse en el proceso del aprendizaje.

No lo olvidéis: Hay que enseñar jugando, obligar al niño a seguir instrucciones hará que disminuya su motivación. Trabajad en periodos cortos y mientras vuestro niño/a se muestre interesado.











 
 Reme Urán Moreno
Psicóloga Infantil

                       



Estimulación Cognitiva

Dentro de esta importante área del desarrollo del niño, nos interesa señalar qué procesos tenemos que poner en marcha para potenciar este desarrollo. Sacaremos algunas consideraciones que puedan ser orientativas dentro de nuestra actuación en el Centro, así como algunas actividades estimuladoras del desarrollo cognitivo.

La aplicación didáctica en este ámbito puede estructurarse en una serie de líneas de acción que luego podemos aplicar a infinidad de actividades dentro y fuera del aula:
          
  1. Plantear ejercicios que permitan al niño pasar de la simultaneidad de los componentes percibidos a su disociación y al establecimiento de relaciones entre ellos; el descubrimiento de relaciones es el primer paso.
  2. Los niños sólo pueden analizar situaciones que les son realmente comprensibles. De ahí que se hayan de buscar, sobre todo en sus rutinas diarias, situaciones que se explotarán a nivel empírico.
  3. La solución de problemas y toma de decisiones. Es el proceso de aprendizaje a través del cual el niño es capaz de optar por una estrategia de acción determinada que le permite resolver un problema específico.



                        Debemos destacar dos consideraciones:

  • Toda actividad cognitiva del niño pequeño, está muy relacionada con su capacidad de persistencia en la tarea, entre los dos y cuatro años la capacidad de perseverancia en el trabajo emprendido es importante.


  • Hay que potenciar la flexibilidad operativa de los niños, animarlos y guiarlos a hacer las cosas de distintas maneras; eso conlleva reforzar la búsqueda más que el resultado, desarrollar una actitud de ensayo permanente.

  
  
 Actividades que estimulan el desarrollo cognitivo:


·      Mostrar al niño grabados que representan acciones: correr, volar, saltar ...

·      Hacer que identifique la acción y luego la demuestre.

·      Mostrar grabados de gente, animarle a que diga lo que hacen o dicen.

·      Comparar tamaños, formas después de hablar de las características de cada una de ellas.

·      Utilizar juguetes, plastilina, pintura de dedos, y hablar sobre el proceso.

·      Jugar con cubos que puedan meterse los unos dentro de los otros.

·      Emparejar objetos.

·      Identificar, asociar, reconocer…

·      Animar al niño a que use su imaginación con cajas vacías y recipientes para hacer juguetes.


Intentad realizar estas actividades en vuestro tiempo libre y estaréis ayudando a vuestro hijo/a a desarrollar su capacidad para pensar, decidir y  actuar de forma habilidosa a la vez que  trabaja su capacidad creativa.














Reme Urán Moreno
Psicóloga Infantil

sábado, 14 de mayo de 2011

Juegos orales, habilidades fonológicas y lectura

Este artículo está basado en una comunicación presentada en las Jornadas Internacionales de Atención Infantil y Educación, por la profesora Sylvia Defior, del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Granada

CANCIONES DE CUNA, JUEGOS ORALES, HABILIDADES FONOLOGICAS Y LECTURA. UNA RELACIÓN QUE LOS PADRES PUEDEN  MEJORAR.
           

            Relación entre habilidades fonológicas y lectoescritura:

En los sistemas alfabéticos (español, inglés, griego...) se representan los sonidos de las palabras orales, al contrario que en los logográficos (chino) donde se representa su significado. En realidad, las ortografías alfabéticas no transcriben los sonidos concretos que se producen al hablar sino los fonemas, lo que las hace ser extremadamente económicas y versátiles, a la vez que entrañan una enorme abstracción. Dada esta estrecha relación entre el lenguaje oral y escrito, numerosos investigadores han examinado si la mayor o menor habilidad de los niños pequeños en el análisis y manipulación de los sonidos a nivel oral, es decir, el conocimiento explícito de la estructura fonológica del habla, influiría en los logros iniciales en el aprendizaje de la lectura y de la escritura.

Por otra parte, se ha comprobado que se da un proceso evolutivo en el desarrollo de las habilidades fonológicas, esta evolución se iría produciendo en tanto en cuanto se efectuaría un desplazamiento de la atención de los niños desde el significado del lenguaje hacia sus formas y estructura (habilidades lingüísticas).

Algunos investigadores han buscado explicaciones sobre esta conexión entre las habilidades fonológicas y la lectoescritura.

Otra línea de investigación busca las posibles explicaciones en relación con la sensibilidad o el conocimiento de la rima que tienen los niños, y más tarde, de las unidades ortográficas que las representan. En efecto, la apreciación de las diferencias entre sonidos es algo familiar a los niños, ya que aprenden a hacer discriminaciones entre las palabras cuando empiezan a hablar y a comprender el lenguaje hablado. La segunda cuestión, saber cuándo las palabras que discriminan tienen sonidos en común, es algo más complejo y más tardío en su aparición. Un aspecto familiar es la rima, que consiste en apreciar cuando las palabras comparten un sonido final. Los niños, desde muy pequeños, son sensibles a este aspecto, aparece en multitud de juegos acompañados de palabras, canciones, poesías... de su vida diaria y que realizan ya solos, ya en intercambio con su medio bien familiar, bien escolar. Los juegos con palabras para producir rimas son una fase inexcusable del desarrollo lingüístico. Esta habilidad para detectar y producir rimas, que el niño adquiere en etapas tempranas, tiene un efecto posterior en la adquisición de la lectura, ya que contribuirían al desarrollo de la conciencia fonológica.
           
Los resultados de diversas investigaciones demuestran una fuerte relación entre las experiencias informales tempranas de los niños sobre el lenguaje y las adquisiciones en lectura y escritura años más tarde.

    
Implicaciones para la Educación Infantil:

Estos resultados son importantes cuando hablamos de educación infantil y del papel que juegan los padres en la educación de sus hijos. Los padres, hermanos, educadores... cantan y recitan canciones de cuna a los niños desde muy temprana edad, les enseñan juegos en donde la rima está siempre presente. Además, a los bebés y a los niños pequeños les encantan estas actividades y juegos rítmicos, y disfrutan enormemente con ellos. Hay que tener en cuenta precisamente esto: que cuanta mayor habilidad tiene el niño en segmentar o detectar las sílabas, rimas, fonemas, alcanzan más rápidamente y con mayor éxito la lectoescritura; y como todos sabemos, las poesías, rimas, cancioncillas... representa una gran actividad lúdica para el niño y ahora sabemos además que constituye una preparación para la adquisición de unas habilidades fundamentales, ya que desde el punto de vista del individuo, el lenguaje, tanto oral como escrito es un instrumento básico para la construcción del conocimiento, para la realización de aprendizajes y para el logro de una plena integración social y cultural.

En este sentido, la escuela infantil tiene otra labor en cuanto al desarrollo de estas habilidades: alertar a los padres de la importancia de las rimas y juegos lingüísticos y propiciar su conocimiento.
           
Así, nuestra labor de informar está cumplida tal y como decía Sylvia, ahora, el compromiso es vuestro. Os enseñaremos una muestra de poesías, rimas y canciones de cuna para estimular todas estas habilidades que comentaba anteriormente. Muchos de estos versillos, ya los escuchan y aprenden en el Centro, el resto, puede escucharlos en casa, como un juego, sin forzar al niño, de forma que no pierda su carácter lúdico.        


Canciones de cuna:

Duérmete niño chiquito,                                                                                                     
que tengo que hacer;                                                                                               

lavar los pañales,                                                                                                   
bordar y coser.                                                                                                       

     ....                                        

Ya mi niña
se quiere dormir
y el pícaro sueño
no quiere venir..

.......
Este niño chiquito                                                                                               
no tiene cuna;                                                                                              
su padre es carpintero,                                                                                
que le haga una.                                                                                               
                                              
      ......       

Si mi niña se durmiera
la echaría yo en la cuna,
con los piececicos al sol
y la carita en la luna                            .......


                   Rimas sencillas y otros versillos infantiles:


- Al conejo en la cabeza                       
le pican los mosquitos,                       
y su madre le dice                                 
-!Ponte un gorro conejito!                     

       ......                                     ......

- Luna lunera
cascabelera,
ojos azules
cara morena.


Todos los patitos                       
se fueron a bañar,                 
el más pequeñito                  
no sabe nadar,
su madre enfadada,                        
le quiso pegar
y el pobre patito
se puso a llorar.

       ......                             

Pipo y Travieso
se fueron de excursión,
Pipo se perdió ¿quién se quedó?
   
          .........
La hojita del pino                    
tan alta que está                    
siendo pequeñita                      
¿Quién la cogerá?                  
Responde el pajarito:                 
- Yo la cogeré                       
para que la ovejita
la pueda pueda comer.
       
       ......                               

Muy tempranito   
dormía el osito,
vino un perrito
y le mordió el rabito
Pobre osito
¡Cómo lloraba por su rabito!                                                                                                                                      
.......

Palmas, palmitas                                                                                                
que viene papá                                                                                                 
y trae un perrito                                                                                                    
que dice gua,gua.                                                                                                 
......

Palmas palmitas
almendras y castañitas
naranjitas y limón
para mi niñito son..

Paso a paso, lentamente,                                                                       
bajo su caparazón,                                                                                   
tortuguita, lentamente,                                                                                
se desliza por el sol.                                                                                        

       ......                                 

Bartolillo barre, barre..
Madre, no puedo barrer,
que llevo el pantalón roto
y el culillo se me ve.

  ...........
Cinco lobitos                                                                                             
tiene la loba,                                                                                             
cinco lobitos                                                                                                  
detrás de la escoba.                                                                                                      
A los cinco parió                                                                                       
a los cinco crió,                                                                                   
y a todos los cinco                                                                                                 
tetica les dió.
   ......                                      

A la vuelta de mi casa
me encontré con Pinocho
y me dijo que contara hasta ocho:
pin uno, pin dos, pin tres,
pin cuatro, pin cinco, pin seis
pin siete y Pinocho.

......
Debajo un botón, ton, ton,                                                                       
del señor Martín, tin, tin,                                                                                
había un ratón, ton, ton,                                                                      
ay que chiquitín, tin, tin.                                                                             

     ......                                   
Al subir por la escalera
una mosca me picó.
La agarré por las  orejas
y la tiré por el balcón.

.......
Al corro la patata                                                                                            
comeremos ensalada,                                                                                                   
lo que comen los señores,                                                                                  
naranjitas y limones,                                                                                       
achupé, achupé,                                                                                                    
sentadito me quedé.                                                                                        
                                                                                                                                 
       ......                                                                                                                   
                                                                                                                                                 ......     
 Con jabón rosado y guante,
me lavo solo y galante.
Si salpico mis ojitos                                                                                                    
a veces lloro un poquito.                                                                                          
Qué suave es ese perfume                                                                                       
que a mi naricita sube...                                                                                        
Viene de Don Jabón                                                                                                 
que se cayó en un rincón.    

.....

Tres ovejas,
dos ovejas
no se contar
que ya llega.
....
                                                                                   

Mi guante frota y cepilla                                                                                    
del piececito a la rodilla.                                                                                  
Como cosquillas me dán,                                                                               
río y río: Ja, Ja, Ja.                                                                                              

      ......                                     

A dormir, a dormir..
Tren, coche, camión
que para los dormidos
la mañana ya llegó.

    .......

¡¡ A !! Mariquita la pelá.                                                                                     
¡¡ E !! Porque no sabe leer.                                                                                  
¡¡ I !! Porque no sabe escribir.                                                                                    
¡¡ O !! Su novio la dejó.                                                                                    
¡¡ U !! Escondida en un baúl.                                                                           

      .........

Misico, gatico
que te comiste
un pescaico
y no me dejaste
¡¡zape, zape, zape!!


 R. Urán Moreno
 Psicóloga Infantil