Los papás podemos iniciar a los niños en la música de dos maneras distintas. En primer lugar haciéndoles conocer el sonido y ayudándoles a aprender a escuchar. Escuchar es un arte adquirido que los niños desarrollan con la práctica. Es importante ayudarles a desarrollar esta habilidad porque juega un importante papel en el aprendizaje y en la comunicación en general, no sólo en actividades musicales. En segundo lugar puede estimulárseles a experimentar con sonidos y a utilizar su cuerpo para responder a él. No se necesita tener destreza ni conocimiento musical alguno para poder ayudar al niño a despertar su interés y a disfrutar con la música.
Los niños que han aprendido a escuchar canciones y a unirse a ellas tienden a confiar más en su uso de las palabras –los logopedas emplean actividades musicales para ayudar a los niños con problemas de lenguaje -. Es también un excelente procedimiento para relajar la tensión.
¿Qué música escuchar?
Procurad que vuestro hijo escuche una gran variedad de música y evitar imponerle vuestros propios gustos musicales. Los niños tienen una capacidad de atención muy corta cuando escuchan, así que hay que escoger piezas cortas. Vigilar las señales de que una pieza ha captado su atención aunque sea brevemente.
La mayoría de los niños prefieren música con ritmos fuertes que sugieren movimiento. Si tiene letra, tiene que ser muy clara para que el niño la entienda cuando la oye cantar.
Aprender a escuchar
El primer paso para aprender a escuchar música es distinguir tantos sonidos como sea posible. Se le puede estimular de varias maneras. Simplemente hacer observar sonidos y hablar de ellos es muy útil, y proporciona al niño las palabras con las que describir sonidos.
Cantar y bailar
La primera experiencia musical infantil sucede habitualmente cuando se unen canciones o melodías con acciones como aplaudir, patear, andar y saltar o diciendo palabras especiales que ellos pueden recordar. Al principio es muy natural en ellos responder con movimientos y con sonidos, pero un poco más tarde se volverán más inhibidos para moverse con la música. Cuando la canción obliga a hacer acciones cuidado, es difícil hacerlas al mismo tiempo que cantan hasta que no la tiene aprendida.
Juegos de escucha
* ¿Qué sonido es?
* ¿Qué estoy haciendo ahora?
* ¿Con qué hago el ruido?
* Sonidos del papel
* Percusiones
* Sonidos grabados
* Canciones de acción
* Inventar canciones juntos: Empezar jugando con una palabra que al niño le guste, decirla de manera diferente – rápido , lento...- desarrollar un ritmo y algo sobre ella. Emplear muchas repeticiones con el enunciado. No hay que preocuparse si no rima. Decir las palabras una y otra vez y ponedle música. El niño disfrutará con ella aunque pienses que no puede cantar ni una nota.
Cuando los niños empiezan a cantar, cantan todo en una nota; luego aprenden que sus voces pueden subir y bajar y empiezan a controlarlas.
* Hacer instrumentos con latas, conchas, cuerdas, pastas de sopa...
Ed. S/M
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