Se entiende por estimulación precoz o atención temprana, las técnicas educativas y/o rehabilitadoras que se aplican o deberían aplicarse durante los primeros años de vida del bebé.
Es decir, la atención temprana o estimulación como educación o guía del desarrollo evolutivo es necesaria y debería darse a toda la población infantil de 0 a 3 años, y más en este período de vida tan importante y vulnerable en el que aparecen adquisiciones básicas fundamentales como el control cefálico, la coordinación binocular, lenguaje, estructuración del pensamiento, de la personalidad y muchísimas más adquisiciones que van a continuar madurando y evolucionando en las edades posteriores, no deben quedar dirigidas exclusivamente por el azar. La estimulación natural no es suficiente, pues no nos asegura que el niño/a tenga las oportunidades precisas y suficientes que le permitan un sano y positivo desarrollo.
De ahí nuestro convencimiento de que es imprescindible ayudar, estimular, orientar y guiar el desarrollo infantil desde las primeras edades, porque el control sistemático del desarrollo en todos sus aspectos nos va a permitir prevenir deficiencias, corregir desviaciones o simplemente potenciar y facilitar aprendizajes posteriores.
Nuestra propuesta desde el Centro de Educación Infantil ÁBACO consiste en el control del desarrollo y su estimulación desde la incorporación del niño/a a nuestro Centro, para prevenir y facilitar ciertos procesos madurativos y de aprendizaje.
El control del desarrollo lo realizáis diariamente los padres, vigilando y atendiendo las necesidades que presenta vuestro hijo/a. Conociendo cuál es el desarrollo evolutivo esperado, según las edades podréis ofrecer más oportunidades para facilitar su aparición. Por otro lado, el desarrollo será seguido por los profesionales de este campo, psicólogo/a, educadores, pediatra o los que en su momento sean los más oportunos.
No nos interesa tanto la edad cronológica en la que se realizan las adquisiciones básicas, pues cada bebé o cada niño tiene su propia pauta de desarrollo; las edades, nos sirven como orientación, para conocer si los puntos claves del desarrollo sufren alguna desviación o se mantienen dentro de un intervalo posible y ante la duda poder consultar sobre si las conductas observadas requieren o no mayor atención.
El papel de los padres, es fundamental durante esta etapa, vuestras acciones, vuestro comportamiento influye en la conducta de vuestro hijo/a, ejerce una influencia selectiva sobre determinadas potencialidades del niño/a, promueve el crecimiento de algunas y pueden detener o alterar otras.
El papel del psicólogo en la escuel infantil es clave en edades tempranas, para la detección, prevención y modificación o tratamiento de posibles problemas de desarrollo y/ o comportamentales en los niños.
Es fundamental mantener reuniones periódicas a fin de hablar sobre cada uno de nuestros alumnos, posibles disruptivas o cualquier conducta o hábito que resulte desadaptativo. Se planifica un programa conductual con estrategias sencillas y eficaces para ser llevadas a cabo por las maestras en el aula y orientar a las familias en el mismo sentido.
Reme Urán Moreno
Psicóloga Infantil
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